Hace una década, la palabra «emprendedor» no aparecía mucho en los periódicos. Pocos se referían a ella en las conversaciones sobre trabajo. El emprendedor era una figura poco conocida. Una de las consecuencias más importantes de la crisis económica que se produjo en España a partir de 2007 ha sido la irrupción del emprendedor como dinamizador clave de la economía.
En los últimos cinco años, «emprender» se ha convertido en un verbo básico de la vida cotidiana. Los gobiernos, las entidades públicas, las empresas, incluso los centros educativos empiezan a hablar de emprender un negocio. A todo el mundo le interesa ahora fomentar la cultura emprendedora. Y es que los emprendedores han cambiado el panorama económico y laboral de este país.
¿El emprendedor nace o se hace? Esta pregunta tan aparentemente trivial tiene su importancia. Y es que cada día nacen nuevas empresas, startups que dan sus primeros pasos, y sobre todo hoy en día en el mundo ecommerce tenemos muchos emprendedores que quieren comenzar a vender por internet. Detrás de ellas están uno o varios emprendedores que han tenido una idea original y atractiva. Pero desde que surge esa idea, hasta que comienza a dar sus frutos, hasta que empieza a ser rentable, hay un largo trecho. Y no todos están preparados para recorrer ese camino.
Por tanto, el emprendedor siempre debe «hacerse», debe tener una gran capacidad de adaptación y de asimilación. No basta con tener una gran idea y ponerla en práctica. Para que un negocio online triunfe, el emprendedor debe ocuparse de diversas parcelas. Entre ellas, es fundamental la elaboración de un plan financiero. Si pretendemos que nuestra startup sea tomada en serio y tenga menos posibilidades de fracasar, este plan es fundamental en la etapa inicial de nuestro negocio online.
¿Qué es un plan financiero?
Hablamos de un documento que contiene la información financiera esencial para el arranque y consolidación de nuestra startup. Entre estos datos han de destacarse los ingresos, gastos, inversiones, plazos, balances y el análisis de rentabilidad.
¿Te suena a chino? Una de las grandes dificultades a las que se enfrenta un emprendedor a la hora de montar su negocio online es esta: transformar una buena idea en dinero, dicho claramente. Buena parte de los emprendedores tienen un perfil técnico muy marcado. La parte financiera genera desinterés o ansiedad. Es lo que pasa cuando no dominamos una parcela y tampoco nos interesa. ¿Qué hacer en este punto? Aprender y delegar.
Si nuestro objetivo es que la startup salga adelante no nos queda otra que ponernos al día en finanzas para pequeñas empresas. Somos los máximos responsables de nuestro negocio y todo debe estar bajo nuestro control. Ahora bien, si nuestro desconocimiento en esta faceta es demasiado grande, lo adecuado es contar con colaboradores especializados.
¿Quieres que tu plan financiero sea eficaz? Echa un vistazo a estos 5 puntos clave:
- El plan financiero de nuestra empresa va a formar parte fundamental de su carta de presentación. Por lo tanto, hay que intentar resaltar los aspectos positivos de nuestro proyecto y enfatizar sus facetas diferenciales con respecto a la competencia directa. No se trata de mentir ni exagerar, pero si nosotros no nos creemos nuestro negocio, los demás menos aun.
- Obtener rendimiento del plan. Un plan financiero no es una mera acumulación de datos. Debemos ser capaces de traducir su contenido en conclusiones e indicadores concretos. Un plan financiero marca el camino a seguir para lograr rentabilidad y alcanzar cuanto antes el punto de equilibrio.
- Resumen para inversores. El plan financiero es la base de un documento que debe resumir sus principales conclusiones y que es el eje en torno al que girarán nuestras reuniones con inversores.
- Cuidado con los inversores. Pero atención, casi todas las startups suspiran por conseguir inversores. Este proceso es muy complejo y requiere de unas grandes dotes de comunicación, negociación y astucia. Un inversor busca recuperar su inversión, primero, y lograr rentabilidad, después. No son instituciones caritativas. No solo debemos convencer a los inversores, ellos también nos tienen que convencer a nosotros. Y no firmemos cualquier cosa sin consultar con un buen abogado especialista en este tipo de alianzas empresariales.
- Subvenciones. Muchas entidades públicas, asociaciones empresariales y bancos nos pedirán también un plan financiero que acompañe nuestra petición de crédito o subvención. Suelen ser documentos muy similares que ponen el mayor énfasis en las cuentas de resultados. Nuestro propio plan financiero nos será muy útil para acceder a estas subvenciones.
Es un hecho, muchos emprendedores tienen un baño de realidad cuando llega el momento de hablar de dinero. El sueño de ser el próximo Mark Zuckerberg nubla la mente de muchos empresarios noveles. Mantener los pies en la tierra y un buen plan financiero te ayudarán a superar la complicada fase inicial de lanzamiento de una startup.