El Brexit ya es una realidad, los ciudadanos del Reino Unido votaron y eligieron salir de la Unión Europea. Esta decisión tendrá numerosas consecuencias para las tiendas online, para la vida del país pero también para la economía internacional, especialmente para el sector del ecommerce.
Los responsables de ecommerce deberán aprovechar el tiempo establecido para la separación del Reino Unido de la Unión Europea para adaptarse a la nueva situación política y económica que se vivirá en los demás países que forman parte de la Unión.
Las consecuencias económicas del Brexit
La primera consecuencia lógica del Brexit es, obviamente, que los clientes del Reino Unido tendrán que pagar los impuestos de aduanas y del valor añadido en cuanto compren en las tiendas de fuera de su país. Es decir, los productos online españoles resultarán mucho más caros para los usuarios ingleses, a partir del momento en que se haga efectiva la separación de la Unión Europea.
Además, el hecho de tener que pasar por aduanas puede hacer que muchas entregas se retrasen de manera sustancial, por lo que el servicio de los ecommerce españoles hacia el Reino Unido puede dejar de ser eficiente.
Tanto el aumento de precio que representan los impuestos a pagar como el paso por aduanas y la burocratización de las ventas se convertirán en un reto importante a superar, especialmente para las pequeñas y medianas tiendas online que no están preparadas para afrontar exportaciones a este nivel.
Igualmente, también es importante tener en cuenta las consecuencias económicas que el Brexit puede tener para las empresas del Reino Unido que tengan previsto expandirse por Europa. el aumento de costes que implicará la separación de Europa y la necesidad de tener que equilibrar habilidades puede hacer que los negocios online vean como sus beneficios se reducen drásticamente. Ante esta perspectiva, muchas empresas están adoptando una posición de espera ante la evolución de la situación.
Otro aspecto fundamental a tener en cuenta como consecuencia del Brexit es el aumento de las tarifas de logística que experimentarán la mayoría de empresas de ecommerce. Si ya de por sí el precio de los envíos a la isla son más caros, el hecho de estar fuera del mercado común europeo puede encarecer aun más los envíos.
Una de las consecuencias más evidentes del Brexit serán los cambios en la cotización de la libra esterlina. Se espera que esta divisa sufra fluctuaciones hasta que la situación del Reino Unido respecto a la Unión Europea se estabilice. Por lo tanto, resultará complicado trabajar transacciones en las que se use esta moneda, sobre todo a la hora actualizar los precios según el cambio de divisas, ya que tanto el euro como la libra pueden devaluarse mucho más rápidamente de lo esperado.
El Brexit a nivel legal
Cuando el Reino Unido se haya separado legalmente de la Unión Europea, ya no tendrá ninguna obligación de seguir cumpliendo con los estándares marcados para garantizar la protección de datos de los usuarios europeos. Por lo tanto, ya ni siquiera se incluirá en la lista de países seguros. Sin duda, es un dato importante a tener en cuenta a la hora de oplantear la interacción entre usuarios y tiendas online españoles y del Reino Unido.
Además de estos cambios en la protección de datos, también hay que tener en cuenta que el Reino Unido deberá crear sus propias leyes de ecommerce en el momento en que se separe de la Unión Europea. Esto implica una importante posibilidad de que se produzcan divergencias entre la legislación existente y la que se va a crear. La consecuencia directa de esto será el surgimiento de diversos obstáculos operativos y burocráticos, que dificultarán el comercio online con el Reino Unido.
El Reino Unido es una de las economías más fuertes de la Unión Europea, por lo que es evidente que el Brexit tendrá consecuencias negativas para el ecommerce. De todos modos, la posición que adopte el gobierno del país a la hora de negociar la relación con Europa será clave para poder delimitar claramente las consecuencias que tendrá el Brexit. Optar por un acuerdo de libre comercio y adherirse al Espacio Económico Europeo produciría el escenario más positivo.
Asimismo, es importante tener en cuenta que la valoración de muchos especialistas en estrategia empresarial, que consideran que los Países Bajos podrían ser el centro del nuevo ecommerce internacional. Su situación geográfica y su capacidad logística pueden convertir a este país en el nuevo centro de los negocios online europeo, después de la deserción del Reino Unido de la Unión Europea.