Usar un hosting web gratuito o de mala calidad solo es una posibilidad viable cuando creamos una página web personal. No obstante, hacerlo para alojar los datos de una tienda digital, podría significar el derrumbe de nuestro negocio desde el momento de su apertura. Mal funcionamiento de la página, poca visibilidad y deficiente posicionamiento son consecuencias a la que se exponen los emprendedores cuando no eligen un servicio de almacenamiento web efectivo.
No tomarnos el debido tiempo para tomar la decisión correcta podría representar un quebradero de cabeza en el futuro próximo. En algunos casos solo podemos darnos cuenta del error cuando la página comienza a generar tráfico, visitas y compras efectivas. Todo indica que lo idóneo es comenzar desde cero con un servicio que dé garantías y ello necesitamos más criterio que dinero.
Mal rendimiento de la tienda online
Si el hosting no es de calidad, el portal web tampoco lo será. En realidad, el funcionamiento de una página suele ser el reflejo de la capacidad que tiene este tipo de servicios con respecto al almacenaje, ancho de la banda, rapidez en los tiempos de respuesta y seguridad.
Los sites que tardan en cargar más de 3 o 4 segundos probablemente presentarán graves problemas de velocidad de carga y accesibilidad cuando aumente su tráfico interno. Esto motivará a que la página aparezca offline en varias ocasiones. ¿Y quién quiere entrar a un portal digital que no parece funcionar? Seguramente nadie. El cibercomprador no esperará y recurrirá a otro sitio para efectuar su adquisición.
El error 500
El código 500 es una denominación que alerta a los cibernautas sobre la existencia de un error interno en el servidor. Si cargamos nuestro e-commerce y aparece correctamente, debemos entender que el posible fallo no es referente a la conexión del internet. En realidad, es muy común que este error se presente como consecuencia a deficiencias internas del hosting.
Al menos esto es lo que pasa con los servicios de alojamiento online y empresas de calidad deficiente. El efecto en las ventas será notorio, entre otras cosas porque esta situación es equivalente a tener una tienda física cerrada de forma intermitente. Aquellos que lo sufren con regularidad deben buscar una mejor opción pasa sostener su negocio.
Mal posicionamiento
Contar con un mal servicio de alojamiento es el primer paso para quedar muy atrasados en Google y demás buscadores mundiales. Esto es una consecuencia de la activación constante del código de error 500. Se sabe que uno de los aspectos fundamentales que evalúa Google a la hora de realizar sus listados e impulsar a las páginas hacia los primeros puestos de las búsquedas, es el correcto funcionamiento de la página. En consecuencia, podemos perder visibilidad y credibilidad frente a Google y los potenciales consumidores online.
Lentitud
Son muchos los usuarios de Internet que muestran su desconfianza por las páginas web que tardan mucho en arrancar. Para algunos, esto es sinónimo de virus, inconvenientes para concretar el pago o incluso, fraudes. Además, la mayoría tiene como referencia el rápido funcionamiento de Amazon, EBay o Alíbaba, empresas que acogen a millones de usuarios diariamente y aun así difícilmente presentan inconvenientes. Y cuando los tienen es el fin del mundo.
Cuidado con el tipo de alojamiento
En estos casos la mayoría de los problemas futuros dependen de nuestras propias elecciones. Es necesario estudiar los tipos de hosting convenientes para la constitución, afluencia y procesos propios de una tienda online. Es evidente que las alternativas gratuitas son las menos indicadas para el negocio de las ventas a larga distancia.
El alojamiento compartido también tiene algunas limitaciones, debido a la alta afluencia de empresas contratantes y el bajo nivel de respuesta en medio de errores informáticos. Lo ideal podría ser hallar un servicio compartido que genere garantías o invertir al menos en un Servidor Privado Virtual (VPS). Todo parece depender de un análisis en donde el costo y la eficiencia sean los criterios a seguir.
¿Cómo evitar una mala elección?
En principio, todo pasará por un ejercicio de estudio y comparación entre los servicios que ofrecen las diversas compañías de alojamiento digital. Analizar tiempos de transferencia, conectividad, capacidad de almacenaje y otros datos será crucial. Hay quienes además acuden a foros y buscan información sobre las mejores ofertas del mercado. Esto es un recurso a considerar, pero tampoco debe ser decisivo.
Hay que recordar que todas las empresas dirigen esfuerzos a realizar marketing digital persuasivo en este tipo de espacios. Un error muy común es optar por un plan que no va a satisfacer los requerimientos del negocio durante su crecimiento. En este caso, ni siquiera el hosting web será culpable de nuestra situación.
Estoy completamente de acuerdo. Un buen hosting es VITAL para que el ecommerce funcione y de buenos resultados. Es la piedra angular.
De todos modos, algunas de las razones y peligros que expones aquí no se me había ocurrido o no las tenía presentes 🙂 Así que muchísimas gracias.