El auge de los dispositivos móviles e internet han provocado cambios sustanciales en la vida de las personas. Consecuencia de esto, es que las tiendas físicas están perdiendo la batalla contra las online. Las personas de todos los sectores sociales tienen acceso a móviles, a redes sociales, a internet. En este mundo interconectado, la gente compara, critica, investiga, reserva, compra y habla de productos y servicios. Todo en tiempo real y a velocidades impactantes. El móvil es un medio de compra y pago interminable en el que la persona encuentra todo lo que desea.
Además, antes de comprar, puede conocer opiniones que le ayudan a elegir qué comprar desde la comodidad de su casa, de la silla de su oficina, mientras viaja en un bus o espera en el médico. Mientras esto ocurre, las tiendas físicas han visto que si no reaccionan perderán la batalla contra las empresas online. La realidad les está indicando a gritos que el mundo comercial está cambiando. La transformación digital se ha instalado y llega a todos los sectores de la vida de la gente. O se incluyen en el abrazo o quedarán excluidas y fracasarán.
Modelo de negocio de la tienda física
Una comparación de ambos modelos de negocios contribuye a destacar las ventajas de la tienda online. Las tiendas físicas suponen costes más elevados. Disponer de espacios físicos adecuados es costoso y los locales exigen actualización y mantenimiento constantes para mantener condiciones de organización y de estética atractivos para los clientes. Se requieren numerosos empleados capacitados para atender al público, con hábitos y presencia adecuados al desempeño de su rol.
Para que la atención sea eficiente, se deberá procurar que el cliente no tenga largos tiempos de espera, por lo que se dispondrá de un buen número de empleados. El intercambio empleado-cliente deberá ser cordial y amable aun en casos difíciles. La comunicación cara a cara en una tienda física exige amabilidad, simpatía, buena disposición y sonrisas, lo que no todos los empleados logran.
Para ser más o menos redituables, las tiendas físicas deben abrir en horarios limitados o de lo contrario los costes de funcionamiento las harían inviables. La publicidad para mantener la tienda visible para los consumidores es también sumamente costosa. Las tiendas físicas se valen de pautas publicitarias de televisión, prensa y radio, que es la publicidad más cara del mercado.
Para el cliente supone el traslado hasta el lugar donde está la tienda. Necesita disponer de tiempo para eso, de un medio de transporte y de la molestia del desplazamiento, lo que muchas veces se vuelve un inconveniente. Las investigaciones muestran que para el comprador actual es estresante ir de compras a una tienda física.
Las tiendas online, simplificar el modelo de negocio
No requieren de local físico para ventas y basta una oficina con instalaciones tecnológicas adecuadas y un almacén para tener los productos a vender. Se reducen los gastos ocasionados por los espacios y el sistema se simplifica con el uso de internet. En las tiendas online, un buen software realiza las funciones de varias personas y sin errores por lo que se necesitan menos empleados. Los costos debidos a este aspecto disminuyen también y no existen condicionantes de horarios. Cualquier persona, a cualquier hora puede acceder al producto que una tienda online le ofrece sin moverse de su casa.
Los negocios online nunca cierran, no existen barreras geográficas y una tienda online está en la casa del cliente a través de su computador o dispositivo móvil. Desde cualquier lugar del mundo se puede acceder a ella y existe la evaluación y análisis permanente de productos y servicios que brinda la tienda online. El cliente hace saber inmediatamente su opinión y esto permite a la empresa el feedback instantáneo y la toma de decisiones para la mejora. También puede responder con celeridad a la insatisfacción del cliente, para evitar las opiniones negativas.
Ejemplos de tienda online en el mundo físico
Un modelo de tienda online digno de mencionarse es el que existe en Corea del Sur, por ejemplo. En la estación del metro existen grandes escaparates digitales en los que la gente que espera su transporte puede, con su celular, gestionar sus compras. El ejemplo más conocido es el del supermercado Tesco. En 2012, esta cadena de supermercados británica llevó al metro de Corea del Sur stands similares a los de la tienda física para que la gente pudiese realizar sus compras a través del móvil. En Barcelona o Chile por ejemplo, también llegó este método innovador.
La persona fotografía el producto que quiere comprar y realiza todo el proceso de compra. De este modo, diez o quince minutos después de que llega a su casa recibe su pedido. ¿Existe algo más cómodo que esto? El comportamiento de los consumidores ha cambiado debido a la tecnología y a internet, y esto obliga a las empresas a replantearse estructuralmente a sí mismas sus modelos de negocios, para sobrevivir y crecer en la era digital.
Muy buena información, sin embargo, hay sectores dentro del mercado que necesitan un local físico al que el cliente pueda asistir y ver los productos en vivo antes de comprarlos.