Comprar en Internet está de moda. Según algunas estadísticas, el 58% de los usuarios españoles realizan una compra online por semana. Los datos anuales demuestran que el comercio digital está en constante ascenso. Es obvio que hemos comenzado a confiar en este tipo de intercambio comercial.
No obstante, los consumidores todavía tienen que mantenerse alerta ante la existencia de sitios fraudulentos. La idea no es que dejemos de adquirir productos desde la comodidad del hogar, sino que prestemos atención al momento de cerrar una transacción o dar datos sobre nuestra tarjeta de crédito.
El objetivo no es que dejemos de confiar en comercio del presente y del futuro, el de las tiendas online, sino aprender a distinguir algunos tips para poder descubrir tiendas online posiblemente falsas o fraudulentas.
Verificar los datos de la tienda digital
¿Qué es lo que debemos hacer al entrar en un negocio digital? Verificar su nombre, sus datos, teléfono y reputación. La mayoría de los sitios web confiables tienen muchos espacios destinados para publicar su información de identificación.
En la mayoría de los casos podremos conseguir incluso registros fiscales y otros requerimientos que dan fe de su existencia y cumplimiento de la ley. De hecho, la identificación es un requisito indispensable para poder crear un negocio de ventas online. Aunque muchos lo desconozcan, existen normativas regionales y nacionales que especifican este requisito.
Cuidado con las ofertas exageradas
Entre otros datos, siempre es bueno revisar los precios de la mercancía que se oferta. Si una tienda online tiene en sus catálogos ofertas que son demasiado buenas para ser reales, es el momento de comenzar a dudar. Hay que comparar los precios con los publicados en otras páginas de renombre. De esta forma sabremos si la oferta es una oportunidad que no podemos perder, o si por el contrario es un posible engaño.
Hay una gran cantidad de sitios malintencionados, que promueven descuentos irrechazables con la intención de realizar algún tipo de fraude electrónico. Al ver rebajas tan insólitas, algunas personas se descontrolan y realizan compras apresuradas con la finalidad de no perder la oportunidad. Esto es un grave error.
El derecho a devoluciones
Si una tienda digital indica que no se admiten devoluciones, una vez adquirido el producto, tienen que saltar las alarmas. No se trata solo del hecho de que no tengamos garantías, la realidad es que este tipo de páginas web son ilegales. La legislación europea establece que los portales de compras digitales tienen la obligación de dar 14 días de plazo al consumidor, para que este pueda cancelar su compra en caso de que lo desee.
Si no se respeta esta normativa, ello significa que posiblemente nos hallamos ante una posible página falsa. Los consumidores digitales tienen derecho, no solo a que su producto llegue en perfecto estado. También a cambiar de opinión.
Revisar los comentarios
Cualquier tienda online tiene espacios para los comentarios de usuarios. La mayoría de las plataformas utilizadas por estos negocios, tienen en sus formatos recuadros para este tipo de interacciones. Una gran forma de comprobar que una tienda online tiene las garantías mínimas, es verificando los comentarios. Si un portal digital es falso, probablemente tendrá en sus entradas unos cuantos comentarios negativos. Ahora bien, si no hay comentarios, la razón con más posibilidades es que no interesa que esos comentarios puedan leerse.
Otros aspectos que puede contener una página falsa
Otro elemento que hay que verificar muy bien son los tipos de pago que ofrece la tienda digital. Por lo general, los negocios en los que podemos confiar, tienen múltiples opciones de pago, dándole al cliente la oportunidad de elegir la alternativa que le inspire mayor confianza. Por otro lado, si la tienda online contiene errores ortográficos, no cuenta con una identidad propia en el diseño web, o incluso presenta muchas publicidades invasivas o spam, lo mejor es abstenerte de comprar o facilitar cualquier tipo de datos.
Hay que apostar por empresas consolidadas
Hay un gran número de negocios que cuentan con gran reputación, aprobación del público y que además cumplen con las leyes de protección al usuario. Una premisa que no suele fallar en Internet, es acudir a lo que ya ha funcionado antes. Otra buena opción es consultar con otros usuarios sobre los sitios de compras que han utilizado últimamente de manera exitosa.
Pedir referencias es una gran forma de evitar ser víctima de un fraude electrónico. En la actualidad, las redes y foros sociales con un canal de comunicación con un elevado potencial. También es una buena señal que un e-commerce cuente con tiendas físicas.