En fechas recientes, un correo electrónico enviado por el mismísimo Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, ha generado una alarma real en miles de webs en toda España. ¿El motivo? Una acusación de incumplimiento de la LSSI, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de comercio electrónico.
El asunto que acompañaba a los correos enviados por el Ministerio era el siguiente: ‘Posible incumplimiento de la Ley 34/2002, de 11 de julio’. Más claro no podía ser. Pero cuando se abre el correo electrónico, la cuestión parece agravarse todavía más. Nos encontramos con lo siguiente: «Se ha observado que su página web no cumple con alguna de estas obligaciones«.
Una vez analizados todos estos correos, sus destinatarios y las características de todos ellos, la conclusión a la que podemos llegar es que ha sido un mail genérico, no basado en ningún tipo de inspección. Por esta razón, cabe preguntarse: ¿por qué se ha generado tal alarma con este mensaje tan directo? En los primeros pasos de creación de un negocio online, no siempre los emprendedores están bien informados sobre los requisitos legales que es preciso cumplir.
Recordatorio de cumplimiento de la Ley SSI
Estos correos electrónicos, enviados por el Gobierno a casi 20.500 webs españolas, han tenido como finalidad recordar la necesidad de cumplimiento de la LSSI, y así se ha reconocido por parte del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. En el caso de que los correos hubiesen sido un requerimiento administrativo para la subsanación, deberían haberse acompañado de un plazo para corregir incumplimientos y subsanar las deficiencias localizadas en una hipotética inspección. Para tranquilizar a los destinatarios de este mail masivo, desde el Ministerio han querido serenar la alarma creada:
«Si una empresa que ha recibido el email cree que ya cumple la ley o que no se le aplica, no tiene que hacer nada».
Descontento entre los propietarios de las webs
Visto todo lo anterior, es bastante razonable que se haya creado una sensación de malestar entre los destinatarios de un correo tan contundente, sin razón alguna. El tono del correo no era informativo, aunque ahora se reconozca que esa era su finalidad. Si se trataba de informar, la frase «Se ha observado que su página web no cumple con alguna de estas obligaciones«, tiene difícil justificación. El tono usado, según una buena parte de los destinatarios, ha sido amenazante, alarmista e injustificado, insinuando un posible cumplimiento que, ni existía ni había una inspección previa en la que basarse.
Explicación del Ministerio y normativa al abrir una tienda online
En su propia página web, desde el Ministerio se afirma que este mail a miles de destinatarios, se debe a una inspección genérica realizada en sitios y páginas web que tienen el nombre de domino “.es”. El objetivo es que los gestores de esas páginas las revisen y adapten a la información de la prestación de servicios que se anuncia, a los precios marcados en la propia página, y a los parámetros de la ley. El Ministerio afirma que, aunque no se ha marcado un plazo para estas revisiones, volverán a realizar otra inspección genérica para comprobar que su petición de revisión ha sido atendida.
Son dos las normas a tener en cuenta para la creación de la tienda online: por un lado, la conocida Ley Orgánica de Protección de Datos, que garantiza el derecho a la intimidad, y el buen uso de la obtención de la información de carácter personal de los usuarios y posibles clientes. Por otra parte está la LSSI, como estamos viendo.
La LSSI tiene como objetivo principal la regulación del comercio electrónico y toda comunicación que se realice por medios electrónicos. Podemos dividir esta normativa en otras dos leyes muy importantes, la “Ley de Comercio Electrónico”, y la llamada “Ley de Cookies”, es decir, la que obliga a los propietarios de los sitios web a informar a sus usuarios del uso de cookies, y a solicitar su consentimiento y aceptación.
En lo que respecta a la Ley de Comercio Electrónico, tiene como finalidad la información a los usuarios que navegan por una tienda online, sobre aquellas variables y parámetros de la compra, con aspectos fundamentales como el precio final del artículo o del pedido, plazos y condiciones de devolución, etc. La entidad encargada de vigilar el cumplimiento de todas estas normativas es la Agencia Española de Protección de Datos (AGPD).