Es relevante diseñar un ecommerce con fluidez de navegación, diseño, seguridad antifraude y ofertas competitivas. Pero hay un asunto que influye decisivamente en el comprador, hasta el punto de determinar sus preferencias: la entrega final del producto. Se ha probado que los usuarios compradores valoran a vendedores y tiendas digitales en función de la rapidez de la entrega.
Mayor velocidad y cumplimiento en los tiempos de respuesta, equivalen a más eficacia y confiabilidad. Por todo ello, una parte importante del éxito en las ventas por internet tiene que ver con nuestra capacidad de garantizar al cliente que su producto llegue rápido a su punto de recogida.
La opinión del cliente: determinante para el éxito de un ecommerce
La mayor prueba de que una tienda online funciona y es operativa, está en las manos del cliente cuando le llega bien la entrega. Una entrega lenta genera incertidumbre, dudas y ciertos grados de desesperación en el comprador. La tardanza en la entrega induce a pensar sobre la posibilidad de un fraude y aunque el objeto comprado termine llegando, esas dudas iniciales quedarán albergadas en el consciente.
Además, esta es una información que será utilizada en futuras compras. Lo peor es que siempre podrá haber una tienda que venda lo mismo que nosotros y que además lo entregue más rápido. Sentar un mal precedente podría hacer que los clientes se decanten por otras opciones y además les brinden fidelidad.
Las entregas definen el flujo de ventas
Son muchas las tiendas online que han registrado mejorías en sus estadísticas de rentabilidad, después de agilizar los tiempos de sus entregas. En un buen número de casos, buenos tiempos de entrega son sinónimo de mayor cantidad de usuarios. En este sentido, existe la posibilidad de que una buena capacidad para entregar a tiempo genere fidelización en los clientes.
Estos siempre estarán comparando y entienden que existe mayor seguridad en un envío que sea rápido y expedito. Tardar un lapso de tiempo superior a las 2 semanas para una entrega es algo que a ningún usuario le puede gustar. Hay compañías que lo logran incluso en menos días, haciendo envíos a países lejanos y de difícil acceso.
Planificando la entrega
Hay iniciativas nuevas que tienen excelentes precios, imagen y productos, pero que no funcionan bien a la hora entregar sus productos. Algunos esperan a la primera venta para decidir cómo harán el envío y a través de qué servicio de correspondencia. Es necesario verificar las posibilidades y tiempos de respuesta que tienen nuestros proveedores para cada caso. Será preciso analizar detenidamente con quien trabajamos y buscar un servicio de paquetería que pueda ser nuestro aliado. Lo necesitaremos para cuando nuestras ventas se incrementen.
¿Qué hacen empresas como Amazon?
Empresas tan prestigiosas como Amazon tienen al menos dos modalidades de envío: uno regular y otro que llega con mayor rapidez. Evidentemente, en todas partes del mundo mayor rapidez significa un importe más elevado. Lo ideal es lograr tiempos de envío estandarizados, que se cumplan y que no superen los 15 días, bajo cualquier circunstancia. Si lo logramos y contamos con una compañía de paquetes con una modalidad de entregas más rápidas, podremos sorprender a los clientes.
Acortando los tiempos
Hay tiendas online que emplean campañas de recordatorio para que los clientes realicen sus compras a tiempo o incluso con anterioridad. Es el ejemplo de la publicidad para las compras navideñas que comience en octubre y principios de noviembre. Si el problema son los proveedores, lo mejor es realizar encargos suficientes de los productos más solicitados con la finalidad de generar una reserva que esté a nuestra disposición. También deberemos ser más eficientes en la preparación de los pedidos.
De esta forma, tendremos mayor control sobre la entrega de la mercancía más rentable. Otra buena idea para evitar molestias es hacer constar en los paquetes el tiempo de envío acordado. De esa forma, los usuarios tendrán mayor claridad del tiempo acordado y no juzgarán por creer que hicieron su compra anteriormente.
Seguridades para el comprador
Mientras el producto está en tránsito, lo fundamental es generar la mayor seguridad posible en su comprador. Uno de los métodos más efectivos es el código de rastreo con el cual los consumidores monitorean de forma actualizada el recorrido de su paquete. Añadido a esto, podemos enviar a cada usuario boletines o notificaciones sobre el recorrido de su adquisición. Los mismos llegarían a su correo electrónico y de esta forma le estaríamos ofreciendo un servicio agregado que ellos valorarán.
Se trata de facilitarles las cosas. Poner énfasis en todas estas cuestiones no solo permite dar fe de un servicio conveniente y efectivo, sino que ademas proyecta una imagen de marca muy positiva para nuestros usuarios. Una cuestión muy necesaria entendiendo lo competitivo que puede ser el e-commerce. Una vez más, hay que recordar lo realmente importante: desmarcarnos en lo posible del resto.